HUMA 3102

Wednesday, May 09, 2007

Rúbrica trabajo final

Título del trabajo:
Satiricón y “Satyricon”

Integrantes del grupo:

Tema de la representación:


I. Pensamiento crítico 35 puntos

a. presentan y explican conceptos e ideas del mundo romano del siglo I sugeridas en la película
“Satyricon”

b. de acuerdo al fragmento de la película asignado
discuten
aspectos de la crítica social de Petronio

c. añaden información sobre la ya conocida y estudiada en clase

Comentarios:






II. Trabajo en equipo 15 puntos

Se promediará de la puntuación que cada compañero de grupo otorgue al estudiante


Comentarios:




III. Presentación 30 puntos

a. la comunicación escrita no tiene errores

b. las imágenes son apropiadas con el tema que discuten

Comentarios:






IV. Destrezas de información 20 puntos

a. utilizan un límite de cinco fuentes de información

b. las fuentes de información están balanceadas (artículos Internet, libros, artículos, películas, etc.)

c. parafrasean adecuadamente
la información de las fuentes, evitan el plagio



Comentarios:


Total de puntos:

Monday, March 12, 2007

El Arte de Amar de Erich Fromm


EL ARTE DE AMAR
Autor: Erich Fromm
CAPÍTULO I. ¿ES EL AMOR UN ARTE?
Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no puede hacer nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve... Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor... Quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que las frutillas nada sabe acerca de las uvas.
PARACELSO
¿Es el amor un arte? En tal caso, requiere conocimiento y esfuerzo. ¿O es el amor una sensación placentera, cuya experiencia es una cuestión de azar, algo con lo que uno "tropieza" si tiene suerte? Este libro se basa en la primera premisa, si bien es indudable que la mayoría de la gente de hoy cree en la segunda.
No se trata de que la gente piense que el amor carece de importancia. En realidad, todos están sedientos de amor; ven innumerables películas basadas en historias de amor felices y desgraciadas, escuchan centenares de canciones triviales que hablan del amor, y, sin embargo, casi nadie piensa que hay algo que aprender acerca del amor.
Esa peculiar actitud se basa en varias premisas que, individualmente o combinadas, tienden a sustentarla. Para la mayoría de la gente, el problema del amor consiste fundamentalmente en ser amado, y no en amar, no en la propia capacidad de amar. De ahí que para ellos el problema sea cómo lograr que se los ame, cómo ser dignos de amor. Para alcanzar ese objetivo, siguen varios caminos. Uno de ellos, utilizado en especial por los hombres, es tener éxito, ser tan poderoso y rico como lo permita el margen social de la propia posición. Otro, usado particularmente por las mujeres, consiste en ser atractivas, por medio del cuidado del cuerpo, la ropa, etc. Existen otras formas de hacerse atractivo, que utilizan tanto los hombres como las mujeres, tales como tener modales agradables y conversación interesante, ser útil, modesto, inofensivo. Muchas de las formas de hacerse querer son iguales a las que se utilizan para alcanzar el éxito, para "ganar amigos e influir sobre la gente". En realidad, lo que para la mayoría de la gente de nuestra cultura equivale a digno de ser amado es, en esencia, una mezcla de popularidad y sex-appeal.
La segunda premisa que sustenta la actitud de que no hay nada que aprender sobre el amor, es la suposición de que el problema del amor es el de un objeto y no de una facultad. La gente cree que amar es sencillo y lo difícil encontrar un objeto apropiado para amar -o para ser amado por él-. Tal actitud tiene varias causas, arraigadas en el desarrollo de la sociedad moderna. Una de ellas es la profunda transformación que se produjo en el siglo veinte con respecto a la elección del "objeto amoroso". En la era victoriana, así como en muchas culturas tradicionales, el amor no era generalmente una experiencia personal espontánea que podía llevar al matrimonio. Por el contrario, el matrimonio se efectuaba por un convenio -entre las respectivas familias o por medio de un agente matrimonial, o también sin la ayuda de tales intermediarios; se realizaba sobre la base de consideraciones sociales, partiendo de la premisa de que el amor surgiría después de concertado el matrimonio-. En las últimas generaciones el concepto de amor romántico se ha hecho casi universal en el mundo occidental. En los Estados Unidos de Norteamérica, si bien no faltan consideraciones de índole convencional, la mayoría de la gente aspira a encontrar un "amor romántico", a tener una experiencia personal del amor que lleve luego al matrimonio. Ese nuevo concepto de la libertad en el amor debe haber acrecentado enormemente la importancia del objeto frente a la de la función.
Hay en la cultura contemporánea otro rasgo característico, estrechamente vinculado con ese factor. Toda nuestra cultura está basada en el deseo de comprar, en la idea de un intercambio mutuamente favorable. La felicidad del hombre moderno consiste en la excitación de contemplar las vidrieras de los negocios, y en comprar todo lo que pueda, ya sea al contado o a plazos. El hombre (o la mujer) considera a la gente en una forma similar. Una mujer o un hombre atractivos son los premios que se quiere conseguir. "Atractivo" significa habitualmente un buen conjunto de cualidades que son populares y por las cuales hay demanda en el mercado de la personalidad. Las características específicas que hacen atractiva a una persona dependen de la moda de la época, tanto física como mentalmente. Durante los años que siguieron a la Primera Guerra Mundial, una joven que bebía y fumaba, emprendedora y sexualmente provocadora, resultaba atractiva; hoy en día la moda exige más domesticidad y recato. A fines del siglo XIX y comienzos de éste, un hombre debía ser agresivo y ambicioso -hoy tiene que ser sociable y tolerante- para resultar atractivo. De cualquier manera, la sensación de enamorarse sólo se desarrolla con respecto a las mercaderías humanas que están dentro de nuestras posibilidades de intercambio. Quiero hacer un buen negocio; el objeto debe ser deseable desde el punto de vista de su valor social y, al mismo tiempo, debo resultarle deseable, teniendo en cuenta mis valores y potencialidades manifiestas y ocultas. De ese modo, dos personas se enamoran cuando sienten que han encontrado el mejor objeto disponible en el mercado, dentro de los límites impuestos por sus propios valores de intercambio. Lo mismo que cuando se compran bienes raíces, suele ocurrir que las potencialidades ocultas susceptibles de desarrollo desempeñan un papel de considerable importancia en tal transacción. En una cultura en la que prevalece la orientación mercantil y en la que el éxito material constituye el valor predominante, no hay en realidad motivos para sorprenderse de que las relaciones amorosas humanas sigan el mismo esquema de intercambio que gobierna el mercado de bienes y de trabajo.
El tercer error que lleva a suponer que no hay nada que aprender sobre el amor, radica en la confusión entre la experiencia inicial del "enamorarse" y la situación permanente de estar enamorado, o, mejor dicho, de "permanecer" enamorado. Si dos personas que son desconocidas la una para la otra, como lo somos todos, dejan caer de pronto la barrera que las separa, y se sienten cercanas, se sienten uno, ese momento de unidad constituye uno de los más estimulantes y excitantes de la vida. Y resulta aún más maravilloso y milagroso para aquellas personas que han vivido encerradas, aisladas, sin amor. Ese milagro de súbita intimidad suele verse facilitado si se combina o inicia con la atracción sexual y su consumación. Sin embargo, tal tipo de amor es, por su misma naturaleza, poco duradero. Las dos personas llegan a conocerse bien, su intimidad pierde cada vez más su carácter milagroso, hasta que su antagonismo, sus desilusiones, su aburrimiento mutuo, terminan por matar lo que pueda quedar de la excitación inicial. No obstante, al comienzo no saben todo esto: en realidad, consideran la intensidad del apasionamiento, ese estar "locos" el uno por el otro, como una prueba de la intensidad de su amor, cuando sólo muestra el grado de su soledad anterior.
Esa actitud -que no hay nada más fácil que amar- sigue siendo la idea prevaleciente sobre el amor, a pesar de las abrumadoras pruebas-de lo contrario. Prácticamente no existe ninguna otra actividad o empresa que se inicie con tan tremendas esperanzas y expectaciones, y que, no obstante, fracase tan a menudo como el amor. Si ello ocurriera con cualquier otra actividad, la gente estaría ansiosa por conocer los motivos del fracaso y por corregir sus errores -o renunciaría a la actividad-. Puesto que lo último es imposible en el caso del amor, sólo parece haber una forma adecuada de superar el fracaso del amor, y es examinar las causas de tal fracaso y estudiar el significado del amor.
El primer paso a dar es tomar conciencia de que el amor es un arte, tal como es un arte el vivir. Si deseamos aprender a amar debemos proceder en la misma forma en que lo haríamos si quisiéramos aprender cualquier otro arte, música, pintura, carpintería o el arte de la medicina o la ingeniería.
¿Cuáles son los pasos necesarios para aprender cualquier arte?
El proceso de aprender un arte puede dividirse convenientemente en dos partes: una, el dominio de la teoría; la otra, el dominio de la práctica. Si quiero aprender el arte de la medicina, primero debo conocer los hechos relativos al cuerpo humano y a las diversas enfermedades. Una vez adquirido todo ese conocimiento teórico, aún no soy en modo alguno competente en el arte de la medicina. Sólo llegaré a dominarlo después de mucha práctica, hasta que eventualmente los resultados de mi conocimiento teórico y los de mi práctica se fundan en uno, mi intuición, que es la esencia del dominio de cualquier arte. Pero aparte del aprendizaje de la teoría y la práctica, un tercer factor es necesario para llegar a dominar cualquier arte -el dominio de ese arte debe ser un asunto de fundamental importancia; nada en el mundo debe ser más importante que el arte. Esto es válido para la música, la medicina, la carpintería y el amor-. Y quizá radique ahí el motivo de que la gente de nuestra cultura, a pesar de sus evidentes fracasos, sólo en tan contadas ocasiones trata de aprender ese arte. No obstante el profundo anhelo de amor, casi todo lo demás tiene más importancia que el amor: éxito, prestigio, dinero, poder; dedicamos casi toda nuestra energía a descubrir la forma de alcanzar esos objetivos y muy poca a aprender el arte del amor.
¿Sucede acaso que sólo se consideran dignas de ser aprendidas las cosas que pueden proporcionarnos dinero o prestigio, y que el amor, que "sólo" beneficia al alma, pero que no proporciona ventajas en el sentido moderno, sea un lujo por el cual no tenemos derecho a gastar muchas energías? Sea como fuere, este estudio ha de referirse al arte de amar en el sentido de las divisiones antes mencionadas: primero, examinaré la teoría del amor -lo cual abarcará la mayor parte del libro-, y luego analizaré la práctica del amor, si bien es muy poco lo que puede decirse sobre la práctica de éste como en cualquier otro campo.

Friday, March 02, 2007

Queridos estudiantes,
Saben, ahora que estoy releyendo el libro primero, me parece bien revelador también.
Para el lunes vamos todos a leer las primera 20 páginas. De su parte espero que redacten 5 preguntas para entregar. Las contestaciones las trabajaremos en conjunto durante la clase.
Que se diviertan este fin de semana, pero recuerden la lectura y las preguntas. No se preocupen por las lecturas de contexto todavía.
saludos de la profe....

Tuesday, February 13, 2007

Saludos de la profesora,
El texto en PDF del Arte de Amar esta publicado en Reserva Digital. Para manana vamos todos a leer el libro tercero que comienza en la pagina 75, esta es la parte dedicada a las instrucciones que Ovidio imparte a las mujeres romanas.
Pueden responder a las siguientes interrogantes:
quienes son esas mujeres, se mencionan asuntos de clase en la obra?
como podemos entender que los antiguos romanos entendian el concepto del amor?

Friday, February 09, 2007

Rúbrica para Ejercicio Imagen

Título del trabajo:

Discusión de imagen en torno al Cuidado y al Juego y el amor como elementos olvidados de lo humano

Integrantes del grupo:

Destrezas y habilidades a evaluar:

E

20-25

EP

15-19

D

14 -0

Comentarios

Pensamiento crítico

a. manejan la conceptualización de Leonardo Boff sobre el cuido de sí y así el significando profundo de la fábula-mito de Cuidado, así como el discurso científico filosófico de Humberto Maturana sobre la esencia biológica de la humanidad

b. añaden información sobre la ya conocida y estudiada en clase. Crean conclusiones y/o cuestionamientos originales sobre el evento en cuestión. Logran resolver el problema y hallar una respuesta sustentable.

Comunicación oral y escrita

13-15

11-10

9-0

a. se expresan con un tono y lenguaje adecuado

b. el texto escrito no tiene errores
gramaticales

Destrezas de información

8-10

7-6

5-0

a. utilizan más de dos fuentes de información

b. citan y parafrasean correctamente, evitan el plagio

Sunday, February 04, 2007

Queridos estudiantes,
Lamento la tardanza para esta publicación pero el Blogger me dio un poquito de trabajo, por supuesto la asignación de estas respuestas queda pospuesta para el miércoles 7 de febrero. El lunes 5 nos encontraremos en el Audiovisual y adelantaremos otras discusiones en clase....Profesora Bauzá


Epílogo y reflexiones finales de Amor y juego: Fundamentos olvidados de los humano de Humberto Maturana

1. ¿Por qué el amor y el juego o como les llama Boff el modo de ser del cuidado no son considerados virtudes, ni valores y cuál es la consecuencia de esa percepción?

2. Busca información sobre el advenimiento de la cultura patriarcal europea, ¿por qué somos herederos de ella? Los que leyeron la épica griega o vieron la película “Troy” traten de discutir la representación de las relaciones humanas en esta obra…En la página 161 del ensayo de Maturana arroja datos antropológicos que puedes incorporar a tu respuesta.

3. Maturana nos dice que para el ser humano del mundo contemporáneo el vivir en el amor y el juego constituye un problema, ¿por qué?, discute con ejemplos de nuestro entorno social y cultura.

4. ¿Cómo el consumismo podría definirse como una “búsqueda patriarcal típica” destinada al fracaso?

5. Así que las diferencias sexuales no las vivimos desde nuestra biología sino desde nuestra cultura, explica…

6. ¿Qué es la estética del vivir según Maturana?

7. ¿Cómo se instrumentalizan las relaciones entre hombre y mujer en la cultura patriarcal? Ofrece ejemplo

8. ¿Cómo la cultura patriarcal opera cambios sobre la conducta humana y cuál es su consecuencia fundamental de la que habla igualmente Boff ?

9. Entonces la sustentabilidad del planeta no requiere de grandes inversiones de capital en tecnología como plantas para reciclar plástico sino de un cambio bien difícil de generar…¿cuál es y porqué es tan difícil de conseguir?

10. ¿Cómo podemos utilizar el logos desarrollado a partir de la cultura patriarcal y de la revolución científica de Francis Bacon para introducir un emocionar matrístico?

Monday, January 29, 2007

Lectura: Amor y juego: Fundamentos olvidados de lo humano,
de Humberto Maturana

I Discutir los siguientes conceptos a la luz de los planteamientos de Leonardo Boff sobre la desvaloración de la cultura patriarcal, el pensamiento logocéntrico y el modo de ser del trabajo...

1. ¿Cómo describe el aparato emocional, cómo está relacionado con el pensamiento racional? ¿qué es el emocionar? (en glosario al final)
2. ¿Qué papel juega el amor en ese sistema de adquirir una conciencia y conocimiento sobre la sociedad y la naturaleza? Definición biológica del amor
3. ¿Por qué el amor no ha sido considerado como la fuerza que genera la evolución humana?
4. “Lenguajear y emocionar” que papel ocupan en la evolución humana y por qué este paradigma se aleja tanto de la evolución de Darwin
5. De acuerdo al paradigma de la evolución biológica, por qué la relación con la madre es tan fundamental? ¿No sería esta una visión reduccionista de la condición humana?

La dictadura del modo de ser del trabajo

Tratar de conciliar el trabajo con el cuidado es el gran desafío del ser humano. Son modos de ser en el mundo que aunque se excluyen una a la otra, se complementan. Integran la experiencia humana, por un lado una ligada a lo material y la otra ligada a la espiritualidad.

Desde la más remota antigüedad asistimos a un drama de peligrosas consecuencias; la ruptura entre trabajo y cuidado. Por lo menos desde el neolítico hace diez mil años comenzó lentamente a predominar el trabajo como búsqueda frenética de eficacia, afán de producción y ansias de subyugación de la tierra. Los últimos siglos, especialmente a partir del inicio de los procesos de industrialización en el siglo XVIII, han sido caracterizados por la dictadura del modo de ser del trabajo a través de la intervención, producción y dominación. Entonces el trabajo deja de estar relacionado con la naturaleza (concepto de modelación) y comienza a relacionarse con la acumulación de riquezas (confrontación de la relación capital-trabajo articulada por Marx y Engels). La naturaleza del trabajo toma un giro al convertirse en una actividad asalariada donde está ausente la idea y acto de plasmación del humano en la naturaleza. Las personas comenzaron a vivir esclavizadas por las estructuras del trabajo productivo, racionalizado, objetivado y despersonalizado, sometido a la lógica del trabajo.

De acuerdo al analista Luis Carlos Restrepo, todos somos herederos de Alejandro Magno (336-323 BC), arquetipo del guerrero y conquistador. Hoy día esta es la ideología latente en el modo de ser del trabajo, donde impera la dominación y conquista del otro, del mundo, de la naturaleza; formas simples y puras de sometimiento. Ese modo de ser mata la ternura, liquida el cuidado y hiere la esencia humana.

La dictadura del modo de ser del trabajo masculiniza las relaciones y abre el espacio al antropocentrismo (es decir la visión de mundo centrada en la actividad humana dirigida por el hombre). Estamos de regreso a las expresiones patológicas de lo masculino como fenómeno desconectado de lo femenino, el animus (de acuerdo a C.G. Jung [1875-1961] principio masculino manifestado en el comportamiento de los sujetos) sobrepuesto al anima (principio femenino). El cuidado ha sido difamado como la feminización de las
prácticas humanas y como obstáculo para la objetividad y la eficacia.

La dictadura del modo de ser del trabajo conduce la humanidad hacia un impase crucial: si no ponemos límites a la producción voraz asociada al trabajo, nos dirigimos a un destino fatal. La velocidad del trabajo productivo agota los recursos renovables de la naturaleza y rompe el equilibrio físico-químico de la tierra. La sociabilidad humana se quebranta debido a la dominación de unos pueblos sobre otros y por la lucha librada entre clases. Ya no vemos al ser humano sino a su fuerza de trabajo a ser vendida y explotada su capacidad de trabajo y de consumo. Más y más personas, en verdad 2/3 partes de la humanidad son condenadas a vivir sin sustentabilidad (la existencia de condiciones económicas, ecológicas, sociales y políticas, que permitan su funcionamiento en forma armónica en el tiempo y en el espacio). Se pierde la visión del ser humano como ser de relaciones ilimitadas, de creatividad, cuidado, espiritualidad, portador de un proyecto sagrado e infinito.